Josefina Oyoyuki
Moreno Becerra
Docente: Napoleón Galván
Pérez
Universidad Abierta
y Distancia de México
Actividad 1 aplicando estrategias
Elaborado el día: 16/04/2016
Actividad 1. Lectura y escritura exploratoria
El cerebro adicto
INTRODUCCIÓN:
Hoy en día las adicciones se definen
como una enfermedad crónica caracterizada por la búsqueda y el uso compulsivo
de una sustancia a pesar de saber los daños que ocasiona. Al igual que otras
enfermedades como la diabetes, la adicción se puede tratar, y aunque no se
consiga una cura definitiva, el tratamiento incrementa la calidad y la duración
de la vida.
Casi todos conocemos algún caso de
adicción: amigos, familiares o compañeros adictos al alcohol, al tabaco, a
medicamentos legales o a drogas ilícitas, por lo tanto es crucial para el
adicto contar con el apoyo moral de la familia porque si esta le da la espalda
él se sentirá rechazado, aunque es muy importante si el adicto quiere ayuda
tiene que empezar por ayudarse el mismo si no jamás lograra vencer la adicción.
El objeto de la adicción puede variar, pero la respuesta conductual es similar,
ya que todas estas adicciones provocan la misma reacción en la química del
cerebro.
DESARROLLO:
Cuando la ciencia comenzó a estudiar
la conducta adictiva en la década de 1930 se pensaba que las personas adictas a
las drogas y al alcohol tenían una moralidad deficiente y carecían de fuerza de
voluntad. Estas ideas moldearon las respuestas de la sociedad al abuso de
drogas. Se le consideraba un problema moral y no de salud. Así, en lugar de
diseñar acciones preventivas y terapéuticas, se optaba por el castigo y se
etiquetaba negativamente a los adictos.
La influencia de las drogas sobre
diversas zonas del cerebro se encontró la causa física de la dependencia de
sustancias como la cocaína y los opioides.
“Esto nos llevó a entender por qué
los pacientes, aunque quisieran, no podían dejar las sustancias por sí solos,
sino que realmente necesitaban tratamiento”
Enfermedad crónica
“La adicción es una enfermedad que
progresa por etapas”.En la primera etapa las personas utilizan sustancias para
alcanzar la euforia que brindan, pero este consumo de drogas se convierte muy
rápido en enfermedad en quienes las utilizan en forma crónica. El cerebro
empieza a adaptarse a la sustancia y aparecen los primeros signos de
dependencia. He aquí algunos signos que sugieren adicción: consumir la droga de
manera regular, imposibilidad de dejarla, gastar en droga más de lo que se
tiene, extralimitarse para obtener droga (incluso robar) y sentir que se
necesita la droga para funcionar cotidianamente.
Cuando se abusa de las drogas se
alteran algunas zonas del cerebro como el tallo cerebral, que controla el ritmo
cardiaco, la respiración y el sueño.
Efectos de algunas
sustancias:
Nicotina: Estimulante
que se encuentra en cigarros y otras formas de tabaco. Es muy adictiva y al
fumarse eleva el riesgo de cáncer, enfisema, trastornos bronquiales y problemas
cardiovasculares.
Alcohol: Su consumo
puede dañar el cerebro y la mayoría de los órganos. Las áreas cerebrales especialmente
vulnerables a esta droga son la corteza cerebral (funciones ejecutivas), el
hipocampo (memoria y aprendizaje) y el cerebelo (coordinación de movimientos).
Mariguana: Puede dañar
la memoria y el aprendizaje de corto plazo, la capacidad de concentración y la
coordinación. Aumenta el ritmo cardiaco y puede perjudicar los pulmones, así
como elevar el riesgo de desarrollar psicosis en personas vulnerables.
Inhalables: Sustancias
volátiles que se encuentran en muchos productos caseros, como pinturas, pegamentos
y algunos aerosoles. Son extremadamente tóxicos y pueden dañar el corazón, los
riñones, los pulmones y el cerebro.
Cocaína: Estimulante
que por la brevedad de sus efectos se suele consumir varias veces en una sola
sesión. Puede provocar graves consecuencias médicas relacionadas con el corazón
y los sistemas respiratorio, nervioso y digestivo.
Fuente: National Institute on Drug Abuse
Al ingresar en el cerebro las drogas
obstaculizan su sistema de comunicación e interfieren en el proceso normal de
intercambio de Información neuronal, la mayoría de las drogas interfieren con
la actividad de un neurotransmisor llamado dopamina, que desempeña un papel
fundamental en las sensaciones de placer. El cerebro está condicionado a
repetir conductas que permiten la supervivencia y las drogas actúan produciendo
una activación mucho mayor de la que ocurre en las situaciones naturales de
recompensa, el cerebro pierde la capacidad de sentir placer por las recompensas
naturales, pues se acostumbra rápidamente a las dosis masivas de dopamina que
se producen al consumir una droga, y lo hace reduciendo su producción natural,
o bien disminuyendo la cantidad de receptores que captan la señal de este
neurotransmisor.
Cuando falta la
droga el cerebro ya no cuenta con dopamina suficiente y la persona deja de
disfrutar cosas naturalmente placenteras, lo que conduce a la apatía y a la depresión. Cuando el cerebro comienza a adaptarse a
altos niveles de dopamina, el individuo tiene que usar más y más droga para
obtener el mismo efecto, el individuo que ha llegado a esta etapa, la falta de
droga provoca el llamado síndrome de abstinencia, con síntomas como ansiedad,
irritabilidad, náuseas, insomnio, episodios de sudoración, temblores y
psicosis, y puede llevar a la muerte.
La adolescencia,
factor de riesgo.
“La adolescencia es una época en la
que se están desarrollando todas las conexiones y exponer el cerebro a las
drogas a esa edad tiene consecuencias mucho más dañinas”
Los adolescentes suelen tomar sus
decisiones a partir de las emociones y no del juicio y el raciocinio, es más
probable que abusen de las sustancias. El problema principal es que en esa
etapa de desarrollo el cerebro es mucho más vulnerables.
Principales
factores de riesgo
§ Conducta agresiva
temprana
§ Habilidades
sociales deficientes
§ Ausencia de
supervisión paterna
§ Compañeros/amigos
que abusan de sustancias
§ Disponibilidad de
la droga
§ Pobreza
f fuente: National Institute on Drug Abuse
Conclusión:
Todas las adicciones pueden tener
graves consecuencias para la salud y las relaciones humanas y, por tanto, para
el bienestar personal, familiar y social. Siendo adicto se corre también el
riesgo de sufrir o infligir a otras personas algún daño no intencional, o de
incurrir en actos de violencia o delitos por influencia de las drogas o de la
abstinencia, la adicción es crónica e incurable. Así, siempre se pueden sufrir
recaída, la probabilidad de recuperación puede ser al 100 % si el adicto quiere
salir del problema o que pueda controlarse para mejorar la calidad de vida. La
recaída no debe considerarse como el fracaso del tratamiento; sólo indica que
éste tiene que repetirse. Los factores negativos que no ayudan al adicto a
recuperarse son principalmente la falta de voluntad, los padres adictos, la
pobreza extrema, la mala nutrición, la falta de ejercicio, así como un ambiente
que no sea confiable para los chicos y, desde luego, un entorno de violencia.
REFLEXION:
Es tan importante darles a nuestros
hijos un buen ejemplo, enseñarles los valores que los llevaran hacer personas
de bien, darles cariño, amor, para que se establezca un vínculo de confianza
padre e hijo, brindarles todo el apoyo necesario para las actividades sanas que
el elija, para que así nuestros hijos se sientan bien en ese entorno tan
maravilloso, así que cuando llegue la tentación de las drogas él sepa elegir lo
mejor para él, aunque a veces los jóvenes no piensan en las consecuencias jamás
debemos de darles la espalda ni rechazarlos si no ayudarlos con el problema que
a largo plazo puede ser dañino para el como para las personas que lo rodean ,
hemos de saber que no todas las personas crecen en un mismo ambiente no todos
tienen esa dicha de crecer junto con una familia ellos aún más son vulnerables
de caer en alguna adicción , aun así hay programas de ayuda por si ellos
quieren darle un cambio a su vida.
Enlaces de interés:
Guerrero Mothelet,
V. (2013). El cerebro adicto. ¿Cómo ves?, N°. 177, (Pp. 10-14). México: UNAM.
Recuperado el 13/04/15
Ruiz Loyola Benjamín, ¿Cómo
ves? Las drogas, Col. ¿Cómo ves?, No. 3, UNAM,
México, 2002
¿Por qué has elegido ese tema?
He elegido este tema,
porque ya estoy familiarizada, llegue a vivir muy de cerca la adicción de mi
expareja y pues ahora cada que puedo ayudo a más mujeres que son golpeadas o
incluso hasta a veces sus maridos han llegado a prostituirlas para poder tener
el acceso a diferentes substancias además soy madre y el tiempo en que vivimos
debemos de estar informadas de todos los temas incluyendo adicciones.
¿De dónde partiste para empezar a escribir?
Comencé a escribir
a partir de las descripciones del tema, porque creo que es algo muy importante,
definir de que estamos hablando y partir de ahí para continuar con todo el
resto del trabajo, por consiguiente lo último que escribí fue la introducción y
las conclusiones, precisamente para no caer en redundancias y ser un poco más
directa en lo expresado.